Wonder Woman

La Princesa Amazona, como es conocida, fue creada por el psicólogo estadounidense William Moulton, quien tomó como modelos a Elizabeth su esposa y a Olive Byine, con quienes sostenía una relación de a tres, desde hacía varios años.

El objetivo del cómic era revertir el estereotipo femenino que caía en la sumisión. 

La Diosa nace de una figura en arcilla, hecha por su madre Hipólita la diosa Afrodita. Creció siendo la más bella amazonas de la Isla Paraíso, mucho más fuerte que Hércules y mucho más ágil y veloz que Hermes. 

La Mujer Maravilla participó en una reconocida competencia para elegir la amazona más poderosa. Así que, disfrazada y sin la autorización de su madre, Diana ganó la competencia y se dispuso a partir de la isla, con el único fin de ayudar al mundo, en la lucha contra los Nazis.

Por la aquella época en Colombia, comenzaba a darse los primeros movimientos feministas. Se hablada de una unidad de reproducción doméstica, también del impacto del capitalismo en el agro; de cómo afectaba el trabajo femenino el rol como madre, la participación de la mujer en la industria y su posición subordina en la jerarquía laboral. Todo esto, entre 1930 y 1957.

Este cómic contiene una alta dosis de guerras épicas y mitología, lo que hace del mismo, uno lo suficientemente atractivo. Nuestra Mujer Maravilla, posee habilidades notables; Vuela, tiene súper fuerza, súper velocidad, súper visión y una empatía con el mundo animal.

En su traje, tiene un par de brazaletes que fueron fabricados con los restos de la legendaria égida de Zeus y Atenea. Un tiara que usa como arma por sus bordes filosos y con la cual, derrotó al dios Deimos en su primer encuentro.

Su arma más letal e importante, es su Lazo de la Verdad, el cual es indestructible.

        Sin lugar a dudas, su mitología, lo que representa y el bien que le hizo a la       sociedad contemporánea, es lo más importante del cómic. Para este año,         esperamos su estreno en la pantalla grande.